Cómo conducir con viento fuerte

Los estudios de la Dirección General de Tráfico subrayan que el viento puede convertirse en un fenómeno muy peligroso para la conducción. Según este análisis, unos trescientos cincuenta siniestros ocurren cada año por este tema en nuestro país. Ante este tipo de situaciones, ¿sabes cómo reaccionar? ¿Sabes cómo conducir? De todas maneras, los 3 principios básicos son: ir más lentos, separarse más de los vehículos a los que se adelanta e impedir cualquier tipo de despiste.

En todo momento debemos ser precavidos y estar tranquilos. Al conducir con rachas de viento fuertes, sabemos que podremos percibir un ‘zarandeo’ al adelantar, por ejemplo, a un camión o al pasar un túnel. Por ello debemos ser muy cautos y actuar con prudencia.

Ir más lentos

Si vas más lento, podrás dominar mejor el coche y precisar de menos distancia para parar. Asimismo, si conduces con marchas cortas, aguantarás mejor la fuerza del viento. De esta manera, si habitualmente vamos por la carretera a ciento veinte, en estos casos te recomendamos ir a cien. No disminuyas demasiado porque puedes producir un choque.

Adelantamiento

Las consecuencias de las ráfagas de viento laterales se notan principalmente al hacer un adelantamiento en la autovía a vehículos más grandes. Para ello, te aconsejamos coger el volante con seguridad al empezar a adelantar y durante el adelantamiento; vigilar la velocidad a la que vamos; aumentar la distancia por el lado; y, para finalizar, ir tranquilos.

De la misma manera que debemos prever los efectos del viento al adelantar, también tenemos que hacerlo al pasar un túnel.

Distracciones

El viento no solo dificulta el tráfico fuera de la ciudad, sino también por ella. No debemos despistarnos en ningún momento, pero aún más cuando hay rachas de viento fuertes. De repente, se puede caer una rama o cruzarnos con un container y debemos estar atentos.