Introducción Tratamiento Psicológico en casos de Amaxofobia
El miedo a conducir puede manifestarse por muy diversas causas, entre las que destacarían: acontecimientos traumáticos vividos por la propia persona o por conocidos, referentes a la conducción de vehículos; rasgos de personalidad ansiosos o presencia de un trastorno de ansiedad generalizada; inseguridad; falta de práctica desde la obtención del carnet, con la consecuente dificultad para generalizar y automatizar los aprendizajes; o miedo inducido por familiares o personas cercanas influyentes.
Son muchos los componentes de origen psicológico que intervienen en el miedo a conducir, ya sean provocándolo o manteniéndolo. Es por ello que, al igual que otros miedos o fobias, el tratamiento más adecuado, debe estar en manos de un profesional de la psicología, especialmente cuando ese miedo llega a ser incapacitante. En el caso de la amaxofobia es, además, de vital importancia, contar con un equipo de apoyo que complemente el tratamiento dentro de la sesión con exposiciones en vivo en un vehículo y para ellos, la coordinación con profesores de autoescuela es esencial.
Los síntomas más habituales son: sudores, temblores, taquicardia, malestar de estómago, ansiedad anticipada, respiración agitada y tensión muscular.
El tratamiento más eficaz para resolver esta fobia en concreto, contaría con el trabajo conjunto de dos disciplinas diferentes. Por un lado, contaríamos con un profesional de la psicología especializado en este campo.
Su labor consiste en:
– Dar información sobre la naturaleza del problema
– Aplicar y enseñar técnicas de desactivación fisiológica: técnicas de respiración, relajación muscular progresiva…
– Dotar a los usuarios de técnicas de regulación del pensamiento anticipatorio, modificar pensamientos automáticos, detención de pensamientos catastrofistas y negativos. Trabajo con ideas irracionales y reestructuración cognitiva.
– Afrontamiento de posibles fuentes de ansiedad.
– Exposición a la fobia en imaginación.
Por otro lado, se encuentra el profesor de autoescuela, quien ayudaría al usuario al reaprendizaje de las claves para una buena conducción además de hacer posible la exposición en vivo.
El tratamiento es individualizado por lo que con cada usuario se utilizarán las técnicas que más le beneficien sin importar la corriente psicológica a la que estén sujetas. Aunque la fobia sea la misma: la conducción, no todos somos iguales.
Ángela Almodóvar Sierra
Ángela Sánchez de Ibargüen Moreno
Centro Vital, gabinete Multidisciplinar.