Lo que olvidamos después de sacarnos el permiso de conducir

Aunque parezca mentira, con el paso de los años nos volvemos más insensatos a la hora de conducir. A pesar de que tenemos más dominio del vehículo, hacemos caso omiso de ciertas reglas fundamentales a la hora de circular y que pueden producir un percance.

La práctica es esencial cuando conducimos, sin embargo existe una normativa a la que hay que prestar atención. Seguramente ya habrás olvidado las cuestiones de la prueba teórica, no obstante de vez en cuando es bueno repasar ciertas nociones.

Señaliza

Después de cierto tiempo, las personas que conducen toman el mal hábito de no señalizar cuando corresponde. Este hecho es muy peligroso, ya que los demás coches desconocerán qué es lo que pretendes hacer y puedes producir un percance.

No te pongas nervioso

Esta regla no viene en ninguna parte, sin embargo es básica. Si nos topamos con un insensato al volante, te recomendamos que no te pongas nervioso. Tocar el pito constantemente y ponerte a gritar como un loco, lo que hará es que te distraigas. Debes centrarte en tu conducción y en la carretera.

Usar el arcén para algo a lo que no está destinado

Muchos usan el arcén para hacer un adelantamiento y esto es una auténtica temeridad. Además de estar prohibido y que te quiten varios puntos del carné, puedes poner en peligro a los que te rodean. Asimismo, con esta acción, bloquearás el arcén si, por ejemplo, una ambulancia tiene que ir por ahí. Igualmente, no olvides que no puedes ni pararte ni estacionar, a no ser que el coche haya sufrido algún daño.

Tocar la bocina cuando queramos

Utilizar la bocina cada vez que se nos antoje es ilegal, y te pueden quitar incluso algún punto. No obstante, la bocina es muy importante para que los demás sepan de tu posición. Por ejemplo, puedes utilizar el claxon para avisar a un coche que se está aproximando mucho a ti y para impedir un percance.

No te pegues al de delante

Muchas veces tenemos que llegar pronto a algún sitio, no obstante acercarte al de delante no va a solucionar nada. Esta temeridad es muy corriente y son pocos los que recuerdan que hay que guardar un mínimo de espacio con el coche que va delante. Si no guardas las distancias, conseguirás que el otro conductor se angustie y que preste más atención a ti que a lo que tiene enfrente.