¿Has tenido un accidente y te da miedo conducir? ¿Cómo lo superas?

A Jesús, con un mes de carné, un conductor que no respetó un ceda el paso, impactó con su coche. Lucía, conductora profesional de autocares, sufrió un accidente porque le reventó una rueda de repente. Son solo dos ejemplos de accidentes que produjeron el mismo efecto: amaxofobia o miedo a ponerse al volante. Este problema es más común de lo que parece, actualmente, 1 de cada 4 conductores lo sufren.

Con el objetivo de afrontarlo y superarlo, se han matriculado en un curso para tratar su amaxofobia, en un grupo que será atendido por un psicólogo y un profesor de nuestra autoescuela, especialista en este tipo de trastornos.

Es curioso que normalmente haya más chicas que chicos. Esto suele ser debido a que a los hombres les da vergüenza y les cuesta más reconocer su limitación.

Presentan síntomas como: temblores en las manos y la piernas al conducir, sudoración y/o rigidez. Es su manera de exteriorizar el miedo. Normalmente, suele causarlo una situación traumática como un siniestro o accidente, aunque también puede estar motivado por la manera de ser de cada persona, por su inseguridad o su autoexigencia.

El trabajo del psicólogo consiste en hacerles entender que el miedo es una sensación que todo el mundo tiene y que hay que aprender a dominarla. Es necesario contar con la determinación firme del conductor de querer superarla y ser constante. La tendencia natural de recurrir a un familiar o conocido, no siempre sale bien. Es mejor acudir a un profesional que tiene experiencia en esta problemática y ha ayudado a muchas otras personas a superarlo con éxito.

El apoyo psicológico se complementa con las clases prácticas. El conducir con un experto en amaxofobia al lado, contribuye a que en poco tiempo recuperen su confianza y vuelvan a ser capaces de hacer cosas como conducir con lluvia, una cuesta, incorporarte a una autovía…

La combinación de ambas acciones es perfecta para lograr resultados positivos. Por eso, nos sentimos muy contentos cuando nuestros alumnos, al acabar el curso, se pasan por nuestra autoescuela para comentarnos todas las cosas que ahora sí son capaces de hacer sin pasarlo tan mal.

¿Quieres que te ayudemos a ti también? Llámanos o mándanos un mail y estaremos aquí para escucharte y aconsejarte la mejor opción para tu caso en concreto.