Frenar bruscamente ante un radar te sirve de poco. Respeta los límites de velocidad.
Si tuviésemos que enumerar aquí todos aquellos comportamientos al volante que consideramos poco o nada recomendables, podríamos empezar y no acabar. En muchos casos se trata directamente de infracciones y en otros casos, actitudes no recomendables. En el caso que nos ocupa se trata de ambas cosas.
Se viene observando un comportamiento cada vez más extendido en zonas donde se encuentran instalados radares. Los conductores van a una velocidad inadecuada para el tramo por el que circulan, y en cuanto advierten la presencia de un radar, pisan bruscamente el freno para adecuar la velocidad a la permitida.
Aparte de que se trata de una maniobra que puede causar accidentes por frenar de forma brusca y por tanto inesperada para otros conductores, se trata de una acción que realmente no suele servir de nada. Los radares están preparados para medir tu velocidad a lo largo de un tramo determinado, y no en el punto en el que se encuentra físicamente el dispositivo. Por tanto, tanto en tramos urbanos como en carretera, más vale adecuar la velocidad a lo permitido y ahorrarte así la multa que podría llegar a los 200 euros.
Desde la DGT se insiste en que el único propósito de estos radares es el cumplimiento de la nueva normativa de velocidad, más allá del interés recaudatorio que desde diferentes ámbitos se le achaca. Eso sí, indudablemente, si uno de estos radares detecta el exceso de velocidad, en poco tiempo recibirás la correspondiente notificación de sanción económica.
La DGT suele usar lo que podríamos llamar un doble check. Es decir, coloca un radar en un punto concreto, del que puedes “salvarte” si lo detectas a tiempo, pero coloca además otro camuflado más adelante para cuando una vez superas el primero, aprietas el acelerador confiado.
Nuestro consejo como autoescuela y centro de formación de conductores es que respetes las normas en general, y las de velocidad en particular. No solo te estás jugando una multa o algunos puntos, además, estás poniendo en riesgo tu seguridad y la de los demás.