Fallos que se cometen en las glorietas
Con la llegada de septiembre, vuelven a circular más coches y aumentan las posibilidades de tener algún percance. Principalmente en las glorietas, pensadas para que haya más descongestión en los cruces, pero que originan varios incidentes por la forma que tienen de conducir por ellas ciertas personas.
En el artículo de esta semana vamos a ver los fallos más habituales que se producen en las rotondas:
Conducir de forma temeraria
Las glorietas se han hecho para que haya más fluidez en las intersecciones y disminuir el riesgo que se produce en estas circunstancias, por lo que no se tiene que intensificar con maniobras para las que no se han pensado. La maniobra más habitual es la de utilizar la ampliación de la vía para adelantar a la hora de entrar o de salir de ella. A las demás personas que circulen por ella les cogerá de imprevisto y habrá más posibilidades de tener alguna colisión.
¿Quién tiene preferencia?
La preferencia en una glorieta la tiene el coche que ya está dentro. En este caso no tiene preferencia el que viene por la derecha (a no ser que se señalice). Asimismo, no conviene olvidar que a la hora de incorporarte debes pensar en la velocidad que lleva el vehículo que va dentro para no interponerte en su camino. Por lo cual, habrá que aguardar hasta que podamos meternos.
¿Qué carril utilizar?
Según el camino que queramos coger, tendremos que ir por un carril u otro (en el caso de que haya varios). Lo recomendable es usar el que está fuera para ir hacia la derecha o continuar recto y los carriles que están dentro para cambiar el sentido o girar a la izquierda. De todas formas, tendremos que salir de la rotonda por el carril de fuera, por lo que habrá que ir incorporándose poco a poco a éste y no de forma repentina.
Precaución con ciertos automóviles
Cuando circulamos por una glorieta, debemos tener en cuenta los vehículos de gran tamaño (autobuses, camiones…) y las motos. Por lo cual, piensa un poquito en ellos para facilitarles la maniobra.
Señalizar
Los intermitentes son muy importantes en las glorietas para que las demás personas que circulan por ellas conozcan cuáles son los propósitos de los coches que ya van por ellas y cuándo van a salir. Por ello, se debe poner el intermitente derecho cuando se vaya a salir. No hace falta tener puesto el izquierdo a medida que se da la vuelta en la rotonda, solo se debe accionar para avisar de que se va a cambiar de carril dentro de ella.
Educación
Siempre que conduzcamos, hay que pensar en los demás. En el caso de que en una glorieta ayudáramos al resto de coches, se mantuvieran las distancias correctas, se utilizaran los intermitentes… Disminuirían las posibilidades de tener un incidente.