Viaja con ropa cómoda. Viaja seguro.
Aunque estamos acostumbrados a viajar sobre todo en verano, las estaciones más frías son también propicias para escapadas de fin de semana o incluso para largos trayectos por carretera si aprovechamos puentes o vacaciones de Navidad.
Lo habitual en estos casos es planear tanto el camino que seguiremos hasta nuestro destino, como aquellas cosas que vayamos a precisar durante el viaje. Pero hay algo que nos puede parecer menos importante y a lo que se presta poca o ninguna atención. Nos referimos a llevar las prendas más adecuadas tanto para el conductor como para el resto de ocupantes del vehículo.
Para ir concretando, y para empezar con lo básico. Antes de sentarte en el coche, quítate las prendas de abrigo. Lógicamente debes hacerlo para ir más cómodo y no pasar calor. Pero es que además, puede afectar a la sujeción del cinturón de seguridad y provocarte graves lesiones por impacto contra elementos del coche que tengas delante.
Es importante vestir prendas cómodas y poco ajustadas. En el caso de que al final del trayecto tengamos algún evento que requiera una vestimenta especial que no cumpla estos requisitos, seamos prácticos, y hagamos una parada un poco antes de nuestro destino.
Otro elemento esencial de nuestro vestuario que influye decisivamente en nuestra seguridad son los zapatos. Usa siempre para conducir calzado cómodo. Pero ojo, cómodos para conducir. Por tanto, debemos llevar zapatos planos, sujetos al pie, y por supuesto, que sean de nuestro número.
Si resulta que durante el trayecto no te sientes cómodo, debes detener tu vehículo las veces que haga falta. Parece obvio, pero no está de más insistir en que no te quites o te pongas ropa mientras conduces.
En definitiva. Ponte cómodo y ¡disfruta del viaje!