Nuevos vehículos, nuevas normas
El Ayuntamiento de Sevilla ha cogido el toro por los cuernos, y a la espera de que la DGT se pronuncie, se decide a poner orden ante la avalancha de nuevos vehículos de movilidad urbana que circulan por nuestras aceras, carriles bicis y vías urbanas.
El 18 de Marzo ha presentado una propuesta que deberá ser aprobada en Pleno Municipal, en la que se han recogido propuestas de diversos colectivos, entidades y directamente de la ciudadanía.
Hasta el momento, la DGT ha delegado en cada Ayuntamiento la toma de decisiones en cuanto a la regulación de estos “nuevos medios de locomoción urbana”. A pesar de ello, la normativa era poco clara, habiéndose creado un vacío legal cada vez mayor a medida que se han ido incorporando nuevos vehículos a nuestras ciudades.
Todo vehículo deberá tener autorización municipal para poder circular. Para ello deberán cumplir con las especificaciones que resumimos en el siguiente cuadro:
En cuanto a los patinetes que cuenten con sillín, no podrán circular por aceras ni siquiera por carril bici. Deberán atenerse a la normativa de la DGT como cualquier otro vehículo, ya que a estos efectos son tomados como ciclomotores.
En el caso de los segways, al ser vehículos muy utilizados por las empresas turísticas para las excursiones urbanas, deberán además contar con una autorización especial tras un informe de la concejalía de movilidad, que emitirá el Consorcio de Turismo.
Por otro lado, se establecen normas de uso que incluyen la prohibición de circular con auriculares, estacionar en zonas no habilitadas para ello como aceras, tampoco quedar sujetos a elementos del mobiliario urbano (incluidos arboles o aparcamientos de bicicletas), ni llevar pasajeros. Además, lógicamente, estarán sujetos a las normas de la DGT en cuanto al consumo de alcohol y drogas.
Se establece una velocidad máxima para el usuario de estos vehículos de 15 Km/hora. También deberán contar con luces trasera, delantera y timbre.
Por último, es importante saber que las sanciones irán de los 50 a los 400 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.