Las curvas, con calma
Todos los conductores sin excepción hemos vivido alguna vez un momento complicado en una curva por una mala percepción de la misma, un exceso de velocidad o incluso un mal peralte. Por eso es importante tener en cuenta una serie de factores (peralte, asfalto,velocidad y estado de los neumáticos) y actuar en consecuencia, ya que una mala trazada de una curva es una de las maniobras que más accidentes provoca, especialmente en carreteras secundarias.
Lo primero que hay que saber es que cada curva es diferente. No es lo mismo una curva en una autovía que en una carretera convencional y en muchos casos, somos nosotros mismos los que convertimos las curvas en un peligro al no adaptar nuestra conducción a las mismas.
Por tanto, cuando llegue el momento de tomar una curva, es muy importante prestar atención a la velocidad y la dirección. Al aproximarnos a ella, es importante acercarnos lo que podamos al lado derecho y reducir la velocidad, tomando una marcha adecuada que nos permita tener el control del acelerador, para ello podemos incluso utilizar el freno. Eso sí, toda esta maniobra se debe hacer en la recta previa a la curva, nunca dentro.
También es muy importante fijarnos en los paneles direccionales, que nos avisarán de la presencia de una curva, así como en las señales verticales que nos indican la velocidad adecuada y si la curva es a la derecha o a la izquierda.
Tipos de curvas:
CERRADAS: Se conocen también como horquillas y son aquellas que forman un ángulo de 180 grados. En este tipo de curvas, debemos aproximarnos a ella reduciendo la velocidad y acercándonos al exterior. Una vez dentro y viendo ya la salida, deberemos acercarnos al interior acelerando para ir de nuevo al margen exterior.
ABIERTAS: Son las más amplias y por tanto las mas fáciles. La abordaríamos desde el margen exterior, aproximándonos al interior en su punto medio y a continuación acercándonos de nuevo al lado externo.
ÁNGULO RECTO: En este caso actuaríamos igual que en una curva abierta, con la única diferencia de que el punto de entrada en la curva se retrasa un poco.
DE DOBLE RADIO: Son curvas en las que el radio de la misma se va cerrando a medida que vamos entrando en ella. En este caso, sirven las indicaciones de una curva cerrada, si bien hay que tener más tino en no acercarnos al interior hasta no ver claramente el final de la curva para no provocar un trompo.
Ahora que conocemos qué tipos de curvas nos podemos encontrar, es importante recordar tres cosas que NO debemos hacer:
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Acelerar demasiado en la entrada de la curva.
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Precipitarnos en acelerar, una vez dentro, para salir de ella.
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Girar el volante de forma brusca.
En resumen, conceptos a tener en cuenta:
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Coger una curva tomando como punto de referencia la salida de la misma.
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Anticipación.
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Una buena tracción del vehículo.
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Revisar la presión de los neumáticos.
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Velocidad adecuada de aproximación.
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Maniobras suaves.
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Especial atención en situaciones de menor visibilidad.