Consejos para conducir con nieve o hielo en el asfalto
Como cada año por estas fechas, estamos inmersos en época de frío, lluvia, nieve o hielo. Todas ellas, circunstancias muy a tener en cuenta si vamos a desplazarnos en nuestro coche. Aunque en este artículo vamos a centrarnos en aquellos factores que afectan a la conducción propiamente dicha, es importante que antes de ponernos en marcha, llevemos a cabo 3 tareas imprescindibles:
- Consultar las previsiones meteorológicas.
- Llevar en nuestro coche un “Kit invernal” con todo lo necesario para afrontar cualquier imprevisto (cadenas, rueda de repuesto, pala para nieve, rascador, cargador del móvil, pinza para baterías, agua y algún alimento, guantes…).
- Llevar a cabo una revisión de nuestro vehículo orientada a aquellos elementos que más pueden verse afectados por el frío (neumáticos, luces, frenos, batería…).
Una vez que conocemos las condiciones meteorológicas y ya tenemos el coche preparado, revisado y perfectamente equipado, llega el momento de ponernos al volante. Conducir en condiciones de hielo o nieve no es igual que hacerlo en condiciones mucho más favorables. Por ello, te proponemos algunos consejos de conducción para que puedas desplazarte de una forma más segura.
En primer lugar, y como premisa fundamental, si vas a desplazarte a zonas donde sea mínimamente probable la aparición de hielo o nieve, lleva un juego de cadenas y, por supuesto, aprende a colocarlas. Para conducir en estas condiciones extremas, debemos tener en cuenta una serie de circunstancias que nos pueden afectar. Distinguimos entre nieve o hielo:
Conducir con nieve
- Ten mucha precaución con los primeros copos de nieve, ya que provocan que el asfalto esté más resbaladizo.
- La nieve a veces oculta señales de tráfico o indicaciones importantes.
- La nieve reduce la visibilidad.
- Reduce la velocidad, utiliza las luces e incrementa la distancia de seguridad
- Sigue las rodadas de los vehículos que te preceden, ya que se encuentran más limpias de nieve.
- Lleva a cabo maniobras suaves y utiliza marchas más largas que la velocidad que lleves.
Conducir con hielo
- La adherencia es prácticamente nula. Mucho menor aún que con nieve.
- Es muy probable que en las zonas a la sombra, al no recibir los rayos de sol, encuentres placas de hielo
- Otra zona donde puedes encontrar hielo es en los peraltes. En especial de noche y en las primeras horas del día.
- Un indicador que nos debe poner en guardia, es la temperatura exterior que marque nuestro coche. Si es de 3ºC o menos, podemos encontrarnos con hielo.
- Si el coche circula sobre una placa de hielo, es muy importante realizar siempre maniobras suaves tanto con el volante como con los pedales. En caso de contar con sistema ABS, podemos pisar de una forma más fuerte el freno, ya que este sistema nos ayudará a detener el coche.
En cualquier caso, desde Autoescuela Ordás Sevilla recomendamos evitar dentro de lo posible conducir en condiciones extremas. Tu seguridad es importante para nosotros.