Consejos de conducción en invierno: Cómo mantenerse seguro en la carretera esta temporada

Seamos realistas, conducir con nieve puede ser un reto. Tanto si está empezando a conducir como si lleva años al volante, las condiciones invernales presentan una serie de retos totalmente nuevos. Desde carreteras resbaladizas y visibilidad reducida hasta obstáculos inesperados y terrenos peligrosos, conducir con nieve requiere vigilancia y preparación.

Consejos para conducir con nieve

He aquí algunos consejos que te ayudarán a mantenerte seguro esta temporada invernal:

Prepara tu vehículo

Antes de pensar en salir de viaje en invierno, es importante que tu vehículo esté preparado para condiciones de frío y hielo. Comienza por asegurarte de que tus neumáticos tienen el dibujo adecuado y que están correctamente inflados para la temporada; ambos te ayudarán con la tracción en carreteras resbaladizas.

Además, comprueba que los limpiaparabrisas y el desempañador están en buen estado para poder ver con claridad cuando empiece a nevar.

Si es posible, haz un cambio de aceite antes de que llegue el invierno; el aceite se espesa cuando bajan las temperaturas y esto puede afectar al rendimiento del motor.

Por último, asegúrate de que todas tus luces funcionan correctamente para que los demás vehículos puedan verte cuando la visibilidad sea escasa.

Conduce más despacio de lo normal 

Cuando conduzcas sobre nieve, recuerda que los límites de velocidad están fijados para condiciones ideales; puede que tengas que ajustar tu velocidad según las condiciones actuales de la carretera, como lluvia, nieve o hielo.

Cuando la visibilidad sea escasa debido a una fuerte nevada o a cristales empañados, reduce aún más la velocidad hasta que puedas volver a ver con claridad.

No olvides dejar suficiente espacio entre tú y otros vehículos; esto te dará tiempo extra para frenar si es necesario y evitar posibles accidentes.

Y por último, ¡mantén siempre las dos manos en el volante! Así tendrás más control sobre tu vehículo en caso de que aparezcan zonas resbaladizas inesperadas en la carretera.

Prepárate para las zonas resbaladizas 

Conducir por carreteras heladas puede ser complicado porque es difícil saber dónde puede haber zonas resbaladizas hasta que es demasiado tarde. Debes estar atento a posibles señales de hielo negro (como parches de pavimento mojado sin marcas de neumáticos) y extrema la precaución al girar o detenerte repentinamente.

Recuerda también que los puentes tienden a congelarse antes que las carreteras, así que ten mucho cuidado al cruzarlos.

Prepárate un Kit de emergencia 

Por muy preparado que estés para conducir en invierno, a veces ocurren accidentes, así que es mejor estar preparado por si algo sale mal. Guarda en el maletero del coche un botiquín de emergencia con linternas, mantas, tentempiés, agua embotellada, ropa de recambio (incluidos gorros y guantes), bengalas/triángulos reflectantes, un botiquín de primeros auxilios y cables de arranque/cargador portátil (por si te quedas sin batería). También deberías tener a mano una rueda de repuesto por si acaso fuera necesaria durante el viaje.

Conducir en la nieve no tiene por qué ser aterrador, ¡todo lo que necesitas es un poco de preparación y precaución!

Si te tomas el tiempo necesario para preparar tu vehículo antes de emprender un viaje invernal y ajustas tus hábitos de conducción en consecuencia una vez que salgas a la carretera, te asegurarás de que todo el mundo esté a salvo por muy mal tiempo que haga fuera. Así que no olvides estos consejos cuando tengas que conducir bajo condiciones de nieve, ¡podrían salvar vidas!