Claves para conducir mejor de noche

Con la llegada del verano, salimos más por la noche, por lo que empieza a haber más conductores circulando. Al no haber luz, hay más posibilidades de tener un accidente.

Vamos a ver que factores influyen en la conducción nocturna:

Por la noche no vemos tan bien

La reacción que puede tener un conductor depende en su gran mayoría de su visión y ésta se ve limitada por la noche. No se tiene la misma agudeza visual, ni el mismo campo de visión y por la noche pueden exisitir ciertos peligros que se ven perfectamente de día.

En este aspecto, hay que tener en cuenta las zonas sin iluminación, los puntos muy brillantes de luz (farolas o las luces de los vehículos) y las personas que tienen miopía nocturna. A ello habría que añadir condiciones climatológicas adversas, como la lluvia.

Riesgos

Además de lo dicho anteriormente, por la noche no apreciamos de la misma manera la velocidad y el movimiento, existen ciertos peligros que vemos perfectamente de día, hay más posibilidades de atropellar a una persona o a un animal porque no diferenciamos objetos oscuros sobre un fondo oscuro y no percibimos la información de las señales de tráfico.

A ello hay que añadir los deslumbramientos, ocasionados por los faros de otros vehículos, aparece más fácilmente el cansancio, hay más conductores que han consumido alcohol o drogas, conductores que van muy deprisa…

Una buena iluminación es fundamental

La iluminación es fundamental para la seguridad vial, mientras se conduce de noche.

1) Conducir por túneles

Conducir por un túnel implica una serie de riesgos añadidos. Un túnel es un espacio cerrado, por lo que dificulta la evacuación en caso de accidente, conlleva un cambio brusco de iluminación para el conductor cuando entra y sale de él y problemas de adherencia.

Por ello hay que cumplir con las normas al entrar en un túnel: poner la luz de cruce, ampliar la distancia de seguridad, respetar la velocidad máxima, evitar pararse y no hacer maniobras bruscas.

Podemos decir que el momento de entrar y salir del túnel es el de mayor riesgo porque es cuando no vemos tan bien (el ojo tarda algunos segundos en acostumbrarse). Adelántate poniendo las luces de cruce y quitáte las gafas de sol si las llevas y antes de salir te las vuelves a colocar.

2) Cómo usar adecuadamente las luces

En carretera es básico ver y ser vistos, sobre todo por la noche y con climatología adversa. Así, podemos decir que las luces de nuestro vehículo se convierten en elemento muy importante para nuestra seguridad.

– Alumbrado de carretera o de largo alcance

También conocidas como las luces ‘largas’. Estas luces son de color blanco y deben ponerse si el vehículo va a más de 40 km/h y si se da alguna de estas condiciones:

. Entre la puesta y salida del sol, fuera de poblado y por vías insuficientemente iluminadas.

. A cualquier hora del día por túneles poco iluminados.

. Con condiciones climatológicas que disminuyan la sensibilidad como la niebla, lluvia intensa, nevada, nubes de humo o de polvo o cualquier otra circunstancia análoga.

Este alumbrado debe cambiarse por el de corto alcance o de cruce en el momento que veamos que podemos deslumbrar a otra persona.

– Alumbrado de corto alcance o de cruce

Este tipo de alumbrado es la luz que se usa para iluminar la vía por delante del vehículo, sin deslumbrar a nadie. También son conocidas como luces ‘cortas’ y se usan junto a las luces de posición en las siguientes circunstancias:

. Entre la puesta y salida del sol por vías urbanas o interurbanas suficientemente iluminadas, en poblados con mala iluminación y siempre en carriles reversibles, adicionales o habilitados para circular en sentido contrario.

. A cualquier hora del día por túneles suficientemente iluminados y cuando hay poca visibilidad.

Las luces de corto alcance pueden usarse aisladamente o al mismo tiempo con la luz delantera de niebla o incluso con las de largo alcance.

– Alumbrado ordinario o de posición

Este tipo de luz sirve señalar la presencia y anchura del vehículo por delante (color blanco),  por detrás (color rojo), como por el lado (color blanco o rojo).

Estas luces deben estar conectadas siempre que lo estén las de cruce, las de carretera o las de antiniebla. Además de cuando estés parado o estacionado ente la puesta y salida del sol en calzada o arcén de una travesía mal iluminada o con poca visibilidad.

– Luces de iluminación para el día

Son de uso obligatorio para todos los vehículos fabricados en Europa a partir del 7 de febrero de 2011. Son dos luces de color blanco que se ponen en la parte de delante, y se encienden automáticamente cuando se pone en marcha el vehículo.

– Luces de niebla delanteras

Las luces antiniebla se usan para mejorar el alumbrado en el caso de niebla intensa, nevada, tormenta o nube de polvo. Asimismo, se pueden poner en vías estrechas con curvas sucesivas. Se usan de manera independiente o a la vez que las luces de cruce o de carretera.

– Luces de niebla traseras

Éstas luces son obligatorias (por lo menos una), tienen color rojo y hay que usarlas solo cuando las condiciones climatológicas no son muy favorables, como niebla espesa, lluvia intensa, fuerte nevada o nubes densas de polvo o humo. Si no, no hay que ponerlas. Sólo se pueden conectar cuando estén puestas las de cruce, carretera o, si las tuviera, las antiniebla delanteras.

– Luces de estacionamiento

Este tipo de luces son opcionales y se usan para indicar la presencia de un vehículo estacionado. Sustituyen a las luces de posición delantera y trasera.

– Luces de interior

Esta iluminación sirve para dar luz dentro del vehículo de manera que no provoque deslumbramiento ni moleste a los demás. No es bueno dejarla cuando viajes de noche, ya que el ojo no va a percibir bien las cosas.

– Luces intermitentes

Los intermitentes hay que usarlos, siempre un tiempo antes, para señalizar que vamos a hacer un desplazamiento lateral, a la derecha o a la izquierda. De esta manera, avisas a los demás de los cambios que vas a realizar.

– Luces de emergencia

Con ellas indicamos nuestra posición.